Hoy, 2 de Agosto de 2025, en plena era de las redes sociales, el internet, la inteligencia artificial, he decidido desaparecer de una de las redes sociales más grandes. ¿Por qué?
¿Para ser más productivo? ¿Para demostrar que soy mejor que los demás? ¿Para sentirme único y diferente? Mis huevos en vinagre.
Llevaba mucho, muchos meses pensándolo. Tras desinstalarme la app, bloquearme instagram.com en el navegador, poniendo bloqueadores y temporizadores de acceso, para usarla menos y ver que fallaba, vi que era necesario un cambio permanente.
Pero, ¿por qué intentaba reducir mi uso en primer lugar? Al inicio, era porque sentía que perdía el tiempo, viendo reels e historias de personas que no me importaban y chorradas que me aceleraban y distraían. Pero vi que el problema era mucho más profundo.
Terminé Evangelion, un anime muy profundo que habla sobre la dependencia a los demás, cómo somos capaces de destruir el mundo y a nosotros mismos solo por validación externa. Y tras mucha introspección, me di cuenta: Esa sensación de esperar que te dieran likes a los posts, de esperar a que tus amigos te respondan a las stories, de que te feliciten ese progreso en el gimnasio... Me empecé a plantear la pregunta...
¡Para mí, por supuesto! Solo me gusta compartir mi vida con mis amigos! Ya, claro. Si fuera así, les enviarías un WhatsApp privado a tus amigos o bien te harías un álbum privado. La mayoría intentamos impresionar a los demás.
Tenía una story de gym progress y me planteé, ¿la tengo ahí por mí, o para los demás, para ligar, para impresionar...? Acaso, ¿no iba yo al gimnasio para mí y por mí? Entonces, ¿por qué no paro de subir stories todos los meses...? Si lo que me importa es registrar mi progreso, ¿por qué no me creo una lista privada?
Desde hace muchos años, siempre he tenido la necesidad de aprobación externa, un niño ignorado durante décadas que se sentía incomprendido. A día de hoy entiendo ya el porqué. Soy diferente. No me gustan las mismas cosas. No hay nada malo en mí, por tanto no tengo nada que demostrar a los demás para que me validen. Yo soy válido por mí mismo, y como consecuencia, debo ser una persona que actúa como tal. Ya no más búsqueda de validación externa de forma artificial. Sí, todos los seres humanos necesitamos validación, necesitamos estar unos cerca de otros y mentiría si dijera que yo soy "único y diferente" y que no necesito a nadie. Necesito que me digan que soy guapo, listo, amable y bueno, como todo el mundo. Pero si voy a tener interacciones sociales, quiero que sean verdaderas, auténticas, reales. No un código de 32 bits en una base de datos que indica cuántas personas han lanzado un evento a una api de "me gusta esta story". QUIERO que me abracen de verdad. Eliminando esta parte artificial, estoy seguro que mi instinto buscará la verdadera conexión y no obsesionarme con recorrer este infinito laberinto que usa la validación y el amor como cebo para que exploten nuestros datos y debilidades psicológicas para comprar cosas que no necesitamos o instaurar regímenes de poder (caso Cambridge Analytica) a base de recomendarnos feed.
Soy un ser humano, que necesita amor y cariño, como tú, como todos. Porque la evolución así lo quiso. Pero no voy a permitir que una multinacional orweliana se aproveche de mis debilidades humanas.
He decidido, que todo lo que me importa, todo lo que quiera expresar al mundo cuando no pueda hacerlo en persona, lo haré a través de este pequeño blog.
No me escondo, no pretendo sonar "mejor que nadie". Soy un ser humano y tengo el instinto de querer darme a conocer y estar expuesto, a no caer en el olvido. Y eso, no tiene nada de malo, es simplemente la naturaleza humana. Por eso mismo, todo lo que quiera publicar, no lo haré ni en Twitter, ni en Instagram ni en su puta madre. Lo haré aquí, en MI web. Donde YO tengo el control sobre qué se hace con MIS datos. Siempre puede venir alguien y scrapear, sí, pero al menos, no es la configuración por defecto que hay en una red social.
Así, que sí, borré mi cuenta de instagram, 7 años de cuenta y quien sabe cuántas horas perdidas dentro de la plataforma. Antes de borrar la cuenta descargué todos los datos y fotos que gracias a la Unión Europea, tenemos el derecho de reclamar.
En conclusión, me borré la cuenta de insta para sentir que todo lo que hago, no lo hago por los demás de forma tan exagerada, sino en su gran mayoría por mí mismo. Pero, como sigo siendo un ser humano con sus necesidades, subiré lo que quiera en esta web, que al menos, no es una gran red social y solo la verán aquellos que tenían interés genuino en saber sobre mí. No extraños que me mandan emojis de gotas de agua (corridas) en mis stories de gym progress.
Te animo, a explorar esa sombra de tu interior que exige ser querido, amado y pienses por qué haces lo que haces. El ser humano vive por y para el instinto. Razonamos, inventamos, construimos para satisfacer a nuestros instintos, NUNCA al revés. La razón nunca ha sido superior. Es un invento de la naturaleza para encontrar el camino más óptimo a la gran única ley de la naturaleza de todos los seres vivos: La reproducción. Sé consciente de ello y piensa qué camino prefieres. Yo soy consciente de mi naturaleza. Al menos puedo dialogar y llegar a un punto medio con ese animal que habita en todos nosotros.
Pues na, me callo ya, ale, te recomiendo borrarte esa mierda artificial hecha para engañarnos a todos como a ratas de laboratorio y vivas la vida y la verdadera experiencia humana como dios manda. Cuídate seas quien seas